miércoles, 16 de febrero de 2011

Dándole vueltas...

 Hoy, le he estado dando vueltas a una respuesta que ha dado una compañera en una dinámica de presentación en la primer clase de un curso que comenzaba...

Para romper el hielo y luego de las presentaciones, teníamos que escoger entre diferentes preguntas y hacérselas al primer compañero que se interpusiera entre nuestras miradas y las de la clase (es decir, podíamos escoger entre quienes no habían aún hablado, a quien quisiéramos)
La pregunta elegida por esta persona decía: ¿Qué cosa escogerías para llevarte a una isla? (más o menos algo así) Si bien, al ser un curso de idiomas, importaba tanto la respuesta como el modo, vocabulario, etc., escogido para responder... Me llamó la atención de inicio, el cómo esta compañera daba vuelta la pregunta. Su primera respuesta o la primer frase fue:

_ "yo no escogería una cosa, elegiría a alguien"...

Mientras su explicación discurría, yo iba quedándome detenido en el hecho de que mi compañera no se había ceñido a la propuesta...

¿Cómo decirlo?
Más bien la interpretaba, o la ampliaba... O, visto de otro modo, se abría a otra posibilidad más referida a su deseo, o nos brindaba en este caso, una manera de conocerla mejor... Ya que su necesidad no iba referida a cosas, sino a compartir con alguien quizás cosas nuevas de esta hipotética isla...

De aquí mi pensamiento, luego de la clase, ha derivado a otro tema: el de las presentaciones, el de cómo vivimos las instancias de darnos a conocer. Se despliega una admiración curiosa cuando alguien no se limita sólo a lo que se nos propone.

¿Cómo enseñar o ejercitar, el buscar siempre más allá, para extraer en ocasiones de nosotros un "más aquí"? Esta simple respuesta de esta mañana, también me ha hecho recordar otros momentos, en donde la propuesta original es avanzada y desarrollada por alguno que no se limita a "contestar" desde la pauta, sino que le exprime todo el potencial al tema... La memoria me llevó luego a esos ejercicios de pensamiento lateral, donde para encontrar la respuesta hay que dar vuelta el papel del ejercicio, o posicionarse desde otra perspectiva.

Se produce una cierta energía especial, por decirlo de algún modo, cuando por un lado se rebusca desde el interior, desde lo que se tiene, para mostrar, para dar a conocer, para dar respuestas, para buscar soluciones; pero al mismo tiempo, no se lo hace desde una actitud cerrada o limitada, sino que se intenta mirar con "perspectivas". ¿Cómo crear estos espacios aptos para la expresión y comunicación, y a la vez preparados para nuevos diseños?

Mientras le sigo dando vuelta, traspolo esta preocupación a diferentes ámbitos: entorno familiar, escolar, la empresa, el negocio, espacios de ocio, grupos o asociaciones. La vida de pareja, el propio desarrollo personal, etc...




Espero el próximo ejercicio que se me proponga, (sea cualquiera que sea: en el trabajo, la familia, etc) sea capaz de respirar, tomarme un breve espacio temporal... para responder dándole una vuelta más de tuerca que me permita avanzar nuevas respuestas...

1 comentario:

  1. Me parece importante llevarme a una Isla es.....a mi mismo! es decir si tengo que soportar la soledad, no podría hacerlo si primero no me llevo bien conmigo

    ResponderEliminar